PATRICIA NICOLAS VS. CHIARRA FERRAGNI. ¿INSPIRACIÓN O...?

Hace tiempo que sigo a la diseñadora de joyas Patricia Nicolás. Su trabajo me parece diferente, fresco y de calidad. Y no soy la única que piensa así. Asidua en revistas tan importantes como Vogue, Elle, Bazaar o Yo Dona, la madrileña se ha convertido en una referencia en lo que a diseño se refiere. Y no está en este mundo por casualidad, su profesión le viene de familia y, según he podido leer, se ha formado ampliamente. Es decir, su éxito es fruto, al menos en parte, de su trabajo y su talento. De su última colección me gustó casi todo, pero me llamaron la atención especialmente una serie de joyas con un motivo rotundo, unos labios (con sus dientes y todo).

Por eso, cuando ayer leí en distintas redes sociales a la blogger Chiara Ferragni anunciando una línea propia de joyas (de la mano de la firma Caia Jewels) y ví el producto, no pude evitar acordarme de Patricia Nicolas, y es que el parecido entre ambas es, cuanto menos, sospechoso. Mismo motivo,  mismos colores e imágenes publicitarias similares también. A mí me parece un caso claro de clon.

¿Y vosotros, qué pensáis?

Por cierto, este fin de semana si estáis por Almería no os podéis perder Trendy Room Almería, la segunda edición de este show room efímero que viene cargado de talento. Os dejo su Facebook, donde encontraréis toda la información: 

https://www.facebook.com/TRAlmeria

(Fuente de las fotos de este post: web de Patricia Nicolas, y cuentas de Instagram de @chiaraferragni y @caiajewels)

CHOLLOS ZAREROS DE NOVIEMBRE

Hace unos días entré en Zara después de bastante tiempo y me llevé una alegría al ver que todavía hay ropa barata allí. Sí, sí, el reino del low-cost a mí me parecía últimamente más la típica tienda cuya ropa te encanta pero donde no puedes dejarte llevar por la alegría, soltar la visa y quedarte tan pancha, sino que solo puedes picar de vez en cuando. En los últimos tiempos estaba pelín cara, por lo menos si lo comparamos con lo que en otra época fue y por lo que se convirtió en LA TIENDA. Así que cuando me encontré con un rinconcito donde los precios eran mini no pude evitar empezar a probarme.

Y piqué claro, pero sin remordimiento, oiga. Os enseño lo que se vino conmigo y alguna otra cosa que han añadido después y que, creo, merecen la pena.

¡Un abrigo a 39,95! Pues sí, me lo probé y me lo llevé. Tiene un color bonito, le pongo alegría y pasión al invierno y el año que viene no se habrá pasado de moda. ¡Ah, y abriga! El jersey, vale, es normal y corriente pero tan útil en invierno, tan básico, tan combinable... Y por 5,99€ si le salen bolas lo desecho sin remordimientos. Había en más colores, todos básicos y tristones pero, insisto, de esto también hay que tener en el armario para cuando el día se presenta de trabajo y deberes sin más.

Esta bufanda también cayó. En vivo y en directo es mucho más bonita. Extra larga, tiene un toque juvenil que me encanta. No fue un chollo, 22,95, pero ya había ahorrado en lo demás... Por cierto, no la busquéis en la sección de Mujer, pues esta me la he llevado de la de chicos. Se la puedo prestar a mi Jude.

Y mirando en la tienda online la sección de chollos zareros he visto un par más de cosas interesantes:

La trenka me llamó la atención a principios de temporada, pero el precio me tiraba para atrás. Y ahora me la he encontrado rebajada, a 19,95, precio mucho más interesante. Es gordita pero ¡ojo! el borreguito solo está en la capucha y en los bordes... La chaquetita de punto también es muy normal pero me gusta como la combinan en Zara, con la puntillita asomando. Puede dar mucho juego y por 5,95€... Y como me ha quedado muy clásico el post, rompemos un poco con estos pantalones. Están a la última, los cuadros no son tampoco muy llamativos y tenemos algo a lo que recurrir cuando nos hartemos de llevar los vaqueros todos los días. El precio, 9,99€. No me digáis que a estos precios no podemos picar...

Eso sí, si tengo que elegir sin fijarme en el precio, me quedo con estos dos looks con falda del Lookbook de noviembre. Pero tampoco soy tan pobre, quizás pueda darme el capricho ;-)

Y vosotros ¿qué os llevaríais de Zara si os dejara el señor Amancio?

¡Feliz miércoles, ecuador de la semana!

EL STREET STYLE DE LAS BLOGGERS

La ajetreada Semana de la Moda de Nueva York está prácticamente finiquitada. Atrás quedan muchos desfiles, algunas tendencias interesantes sobre las que hablaremos y mucho street style. En Sienna & Jude ya adelantamos la semana pasada las primeras fotos aquí y esperamos hacer en breve una selección un poco original de las fotos que más nos hayan gustado (nos atraen especialmente los street style). Está claro que se ha visto, como suele ser habitual, mucho estilo entre las asistentes a esta fashion week: modelos, actrices, anónimas y bloggers. Precisamente hoy queremos fijarnos en estas últimas, que con el auge de los blogs se han convertido en invitadas imprescindibles para los diseñadores. Así que hemos cotilleado el Instagram de algunas de ellas para ver qué se han puesto en los distintos desfiles a los que han acudido. Vamos a ello.

Este año hemos tenido representación española. Hasta cuatro bloggers han tenido la enorme suerte de poder acudir a varios desfiles, que nos han ido mostrando en redes sociales, al igual que sus looks:

Lovely Pepa es la que más cambios de ropa nos ha dejado porque ha ido a bastantes desfiles. Más arregladita o más casual (estos últimos han gustado menos a sus seguidores), así la hemos visto haciendo el paseillo antes de entrar a los shows:

@lovelypepa

Varios looks, de marcado estilo boho, nos han mostrado también Collage Vintage y Mi Armario en Ruinas:

 @collagevintage

@armarioenruinas

Aida Domenech, del blog Dulceida, acudió como representante española de la marca Desigual. Eligió un look muy fiel a su estilo, lo cual aplaudimos.

@dulceida

También hemos podido ver a muchas bloggers internacionales, algunas de ellas marcando estilazo. Como Gary Pepper Girl, mi favorita, que ha ido así de mona luciendo tendencias, pata de gallo y hombros al aire (ojo a esta última, que se ha visto mucho y se posiciona como una de las triunfadoras del verano que viene):

@garypeppergirl

Chiara Ferragni me suele gustar bastante. No me ha defraudado, salvando el momento camiseta tipo Pryca de la primera fotografía. Juzgad vosotras mismas:

@chiaraferragni

No me quiero imaginar la maleta que ha debido llevar Song of style... Yo creo que ha ido a todos los desfiles porque tiene fotos para dar y regalar, algunos muy interesantes y, como siempre, enseñando pierna:

@songofstyle

La it girl Miroslava Duma este año ha sido más discreta; no nos hubiéramos enterado de que estaba en la Fashion Week si no llega a ser por EL vestidazo blanco, azul y rojo, que ha levantado pasiones. El mono gris, que ella combina con una especie de top negro debajo que no se ve en esta foto, también es una maravilla.

@miraduma

Personalmente, me ha gustado mucho Tuula Vintage, ha ido súper mona y muy elegante (hombros al aire de nuevo):

@tuulavintage

Sincerely Jules es otra que ha ido muy en su estilo. Un poco disperso, bajo mi punto de vista, porque los looks son una mezcla de un montón de estampados, pero tiene alguno muy destacable:

@sincerelyjules

En el lado opuesto tenemos a la mexicana StyleScrapbook que se ha decantado por prendas lisas. El look del vestido rojo me gusta:

@stylescrapbook

Peace Love Shea, en general, too much para mí. En el día a día me gusta más que lo que ha llevado estos días:

@peaceloveshea

A Carolina Engman no la tenía yo muy controlada, y no me dice mucho, pero habrá que ver su día a día en el blog. Por cierto, la falda de la tercera foto es de Zara; en rebajas es una de las prendas que ha durado en la tienda online casi hasta el final:

 @carolinaengman

Y acabamos con Zanita. No la conocía pero me apunto su blog porque me ha gustado mucho mucho su estilo. Para muestra un botón dos botones:

@zanitazanita

¿Qué os ha parecido el estilo de las bloggers en la Semana de la Moda de Nueva York? ¿Notáis diferencia ente el equipo español y el equipo internacional? ¿Cuál ha sido vuestra favorita? Ponedlo en los comentarios y hacemos un ranking :-P

¡Feliz viernes!

(Fuentes de las fotos: las respectivas cuentas de Instagram de cada una de las bloggers, citadas debidamente en el pie de cada grupo de fotos).

NEW YORK FASHION WEEK #streetstyle Day1

Retomamos actividad en el blog con uno de las citas ineludibles en el mundo de la moda, la pasarela de Nueva York. Veremos a lo largo de esta semana llena de moda las tendencias para el verano de 2014, que aunque se nos antoja muuuy lejano, siempre viene bien ir viendo de cara a alargar la vida (o no) de determinadas prendas que tenemos en el armario. Al final de la semana que viene me gustaría hacer un post resumiendo lo que nos han mostrado los diseñadores y así poder ir perfilando lo que se llevará la próxima temporada estival. Mientras tanto nos quedamos con otro de los atractivos de la Fashion Week neoyorquina: el street style. Y aunque de momento hay poquita cosa, puesto que ayer fue el primer día, os traigo algunas imágenes recién salidas del horno y una reflexión al final del post sobre este tipo de imágenes.

Llevo un tiempo pensando, y sé que no soy la única, que el street style ha cambiado radicalmente desde sus comienzos. Lo que empezó siendo algo espontáneo, que pretendía capturar el estilo de mujeres reales en su día a día, pero con un fotógrafo casi escondido para no alterar la naturalidad de las fotos, ha pasado a algo mucho más forzado. Los exteriores de los edificios donde se celebran los desfiles se han convertido en un circo lleno de fotógrafos en busca de buenos estilismos. Esto, evidentemente, le resta naturalidad al asunto, puesto que los asistentes no pueden casi andar sin que los siga una nube de fotógrafos y mucho menos, mostrarse naturales. Por otro lado, sabiendo lo que hay, estoy segura de que es imposible elegir look sin pensar en que al día siguiente la foto puede estar en varios cientos de blogs. Inevitablemente, esto puede influir en la elección... 

¿Ha perdido el street style su esencia? ¿Qué pensáis? 

¡Feliz viernes!

(Fuentes de las fotos: Vogue; Style and the City; WWD)

ZARA. HISTORIA DE UNA ALARMA.

Cuando vamos de compras muy a menudo es fácil que nos ocurran cosas curiosas relacionadas con las tiendas, las prendas, los dependientes... seguro que conforme leéis estas palabras se os está viniendo a la cabeza alguna. A los que nos seguís en Twitter os sonarán un par de comentarios que hice con respecto a algo muy curioso que me pasó hace unos días en Zara y que en un principio me hizo mucha gracia, pero que acabó suponiéndome un pequeño problema e indignándome mucho, a partes iguales...

Hará un par de semanas entré en un Zara de la provincia de Madrid que no está cerca de mi casa (unos 18 km.) y por el que pasé por casualidad, pues iba a ver a una amiga que vive cerca. Como es mi costumbre, piqué. Un jersey y unos shorts vaqueros se vinieron conmigo. Cuando llegué a casa me di cuenta de que el jersey ¡tenía la alarma puesta! No me había dado cuenta porque al salir de la tienda no había sonado... 

Al día siguiente, con mi jersey, su alarma-regalito y mi ticket de compra sin una arruguita, me presenté en el Zara que me coge más cerca de casa (10 km.), que no era el mismo en el que había comprado el jersey. Cuando entré por la puerta la alarma no sonó. Le expliqué el grave suceso a una dependienta que cacé al vuelo y que se extrañó muchísimo de que la alarma no hubiera sonado. Pasó ella misma el jersey por el arco-detector-de-alarmas y no sonó, tuvo que dejarlo unos segundos quieto dentro del arco para que la alarma hiciera su trabajo. Con el ceño muy fruncido la dependienta entró a hablar con su encargada, y al cabo de 5 minutos, salió con cara de circunstancias. La misma cara que se me quedó a mí cuando me explicó que no me podían quitar la alarma porque esta contenía información sobre la prenda y esto influía en la información sobre su stock, bla bla bla... no recuerdo más, porque no trabajo en Zara y no conozco su organización interna... solo quería que me resolvieran un problema que yo no había generado. Así que me volví a casa con el problema sin resolver. La alarma, por cierto, no sonó tampoco cuando salí de la tienda.

Como no me convenció la respuesta y me daba la impresión de que se habían lavado las manos para quitarse un marroncete de encima,  al día siguiente llamé a Atención al Cliente y ¿sabéis lo que me dijeron? Que me lo resolvían en cualquier Zara, que fuera al que me cogiera más cercano. Cuando le expliqué a la persona que me atendió que ya lo había hecho y no me habían ayudado, se comprometieron a hablar con la encargada de la tienda para que me lo solucionaran. Así que una servidora, encabezonada con que me quitaran la alarma en la tienda mala que no había querido ayudarme, me presenté al día siguiente, de nuevo, con mi jersey, su alarma, el ticket y cara de mosqueo. He de decir que como soy una pecadora compulsiva, antes de enzarzarme en la discusión que se avecinaba me di una vueltecita por la tienda y compré un par de camisetas muy rebajadas y que además, recogí un pedido que había hecho hacía unos días online. Cuando volví a explicar mi problema de gravedad mundial, las dependientas que habían alrededor de la caja me miraron con cara de horror. La encargada también estaba allí y me contó la historia del día anterior: que no me la podían quitar, bla bla bla, mientras el coro de dependientas asentía, todas con caras compungidas. Durante diez minutos me dio todo tipo de explicaciones para no quitarme la alarma. Desde la información-secreta-super-importante que contiene la alarma, hasta los nuevos sistemas que tienen instalados en la tienda, pasando por el pequeño detalle de que yo podía haber robado la prenda. Creo que precisamente ahí estaba la cuestión. 

"Evidentemente, si robo un jersey de 7,99 euros, no voy a venir a la tienda a que me quitéis la alarma", dije yo cada vez más cabreada y, por cierto, con dos bolsas de Zara, compradas y pagadas allí mismo 10 minutos antes, por valor de unos 60€. Tampoco me extendí en explicaciones, pues no me apetecía defenderme de algo que no tenía mucho sentido, porque además presentaba el ticket de compra, lo mismo que te piden cuando devuelves una prenda. Así que recurrí a mi arma secreta, la llamada a Atención al Cliente. Le expliqué a la encargada lo que me habían dicho y le insinué que no pensaba moverme de allí hasta que me quitaran la alarma pues me habían asegurado por teléfono que ellas podían resolverme el problema. La encargada entraba y salía del almacén con la misma cara que los líderes mundiales cuando intentan resolver el problema de la crisis y una y otra vez negaba con la cabeza, repetía los argumentos que ya me había dado, insinuaba que podía haberlo cogido ahora mismo de su propia tienda y añadía la coletilla de "no digo que tú lo hayas hecho...". No, no lo había hecho, pero con el paso de los minutos empezaba a sentirme como si lo hubiera robado de verdad y la gente que iba pasando por caja  y que oía perfectamente la conversación tensa que manteníamos la encargada y yo debía de pensarlo también. Tengo que decir que pasé mucha vergüenza. Y no tenía porqué hacerlo.

Cuando le insistí a la encargada en que no me iba a mover de allí y que la señorita que me había atendido en Atención al Cliente me había asegurado que iba a hablar con ellas para que me ayudaran, esta reconoció que, efectivamente, habían llamado de allí por la mañana... y tras pensárselo un poco más y jurar y perjurar que llamaría a Atención al Cliente ella misma y que los pondría a caer de un burro, decidió "como un favor", quitarme la alarma.

He de decir que se momento paso ante mis ojos a cámara lenta. Veía a la encargada ir hacia la mesa con el jersey, introducir la alarma en el aparatito quita alarmas, y liberar a mi pobre jersey de las garras de la alarma-mala. Me dieron ganas de decirle a la amable encargada "¿Ves como no ha pasado nada, no han empezado a sonar todas las alarmas a la vez ni ha venido la policía a detenerte? Mujer, si era solo querer...". Sobre todo, porque mientras la quitaba añadía muy triste y con los ojos llorosos "que se sentía como si hubiera cogido una prenda de alguna de las mesas y me la estuviera dando, regalándomela" (o sea, como si yo la hubiera robado, añado). Palabras textuales, aunque parezca increíble y aunque yo le hubiera enseñado lo único que tenía para demostrar que había comprado el jersey, el ticket. Lo de que me quitara la alarma como un favor ya me molestó pero estas últimas palabras me sentaron muy mal, me ofendieron y me humillaron y quizás tenía que haberle dicho cuatro cosas a la amable encargada. Pero no lo hice, cogí mi jersey, me callé prudentemente y me fui.

En conseguir que me resolvieran el problema del jersey de 7,99€, que yo no había generado, solo tardé 30 minutos y 40 kilómetros (2 viajes de ida y vuelta a casa). En olvidarme del mal rato que me hicieron pasar voy a tardar más y, por supuesto, no pienso volver a pisar ese Zara donde me marearon, me consideraron una posible ladrona, me enseñaron cómo no tratar a un cliente y convirtieron una divertida anécdota en un rato desagradable. Y muy surrealista. 

Evidentemente, no puedo decir que no voy a volver a Zara porque os mentiría...

Outdoor Lingerie

Desde hace unos añitos ya, enseñar la lencería es muy común en verano y, salvo excepciones que claman al cielo -como ponerte un top sin tirantes y un sujetador que sí los tiene...-, suele quedar bien. Esta temporada que las camisetas amplían el ancho de las mangas bajando la sisa hasta límites insospechados, el hecho de que la lencería se vea es cuestión de comodidad, pero también se ha convertido en tendencia. Sujetadores coquetos, con encajes, blondas, puntillas... son el complemento perfecto para crear un look actual y muy lady. Aquí os dejo algunos ejemplos que me han encantado.

¿Os gusta esta tendencia? Una servidora sí se ha apuntado, me gusta y me resulta muy cómodo no tener que estar pendiente de qué se ve indiscretamente. Un sujetador bonito y listo... 

¡Feliz semana!

(Fuente de las fotos: Stockholm Street Style, Collage Vintage, Mi Armario en Ruinas, Coohuco y Pinterest)