LA TITA RIVERA

Los tan ansiados fines de semana son para descansar de nuestra rutina diaria, para salir, para disfrutar de los nuestros, para respirar... Por eso nos hemos propuesto hacer algo distinto los sábados y domingos en el blog. Procuraremos no hablar de moda en el sentido estricto pero sí de tendencias, de estilos de vida, de cosas bonitas... en definitiva, de lo bello que es vivir ;-)

Y si hay algo que nos gusta a J y a mí es comer bien, por eso disfrutamos descubriendo sitios nuevos, bonitos, con una imagen cuidada y sobre todo, donde se coma bien a precios razonables. Por eso queremos inaugurar nuestros “Bonito weekend” mostrando uno de nuestros últimos descubrimientos (que quizás muchas de vosotras ya conozcáis): La Tita Rivera.

En la web Dolcecity (web imprescindible) fue donde encontré la recomendación. La descripción del sitio así como las fantásticas fotos me llamaron mucho la atención, así que ese fin de semana le propuse a J ir allí y la verdad es que no me equivoqué, nos gustó mucho y ya lo tenemos apuntado en la agenda para repetir.

El local llama la atención por su divertida decoración, de inspiración nórdica, con mucho espacio, de forma que se come muy tranquilo, sin escuchar la conversación del vecino.

En cuanto a la comida que ofrecen, la Tita Rivera destaca por dos cosas: sus "casis" y sus latas. 

Las latas no son otra cosa que bebidas enlatadas: sangría, vino, tinto de verano, etc. Algo que no suele verse en este formato, pero es que además esas latas son muy originales, con colores vivos, y perfectamente podemos coleccionarlas y convertirlas en un objeto decorativo.

Por su parte, los casis no os dejarán indiferentes, están deliciosos. Son una mezcla entre pincho y montadito. Bollitos pequeños a los que se les quita la miga interior y se rellenan de mezclas muy jugosas: secreto ibérico, carrilera de ternera, gambas al ajillo, lacón, tortilla de patatas con chorizo, brie, etc. El resultado es exquisito y dan ganas de probarlos todos. Nosotros pedimos una especie de tabla con casis de varios tipos, muy recomendable.

Pero además de los casis, podéis encontrar en la carta ensaladas, burritos (muy buenos), gazpacho, platos para compartir... y todo con sello gallego.

Lo mejor es que a La Tita Rivera podemos ir casi a cualquier hora, para tomar un café o para merendar porque también hay casis dulces: de Nocilla, de dos chocolates o de fresas con queso philadelphia, así como tartas buenísimas servidas en latas de conservas.

Además, tienen un patio interior estupendo donde si os apetece podéis pedir sidriña o mojiños (base de mojito con licor de hierbas digestivo) o una Estrella Galicia (la cerveza que sirven) acompañada por las típicas patatas fritas con mucho aceite, pringositas..., vamos, ¡¡para chuparnos los dedos!!

La Tita Rivera que nosotros visitamos fue la de la C/ Pérez Galdós (una travesía de Fuencarral) pero en La Moraleja y Pozuelo de Alarcón tienen también locales. Y en el resto de España, la encontraréis en A Coruña, Vigo, Málaga... Podéis ver las direcciones exactas en su web www.latitarivera.com
No sé a vosotros, pero a mí ¡se me ha abierto el apetito!
[Fotos sacadas de la web Dolcecity , Madrid Diferente, Churchill and Rufus, y los blogs Petite Mafalda y Guía Tenedor. También hay fotos propias.] 

Para ilustrar la entrada, J hoy nos deleita con uno de sus artistas favoritos,  Bunbury (y sus Santos Inocentes). Y el tema, uno que debería convertirse en un himno para los fines de semana: "Ánimas, que no amanezca". Pues eso... 

¡Buen sábado!